lunes, 26 de octubre de 2009

THE APARTMENT



C.C. Buxter es un ambicioso empleado de una firma de seguros de Manhattan. Es soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta ocasionalmente a sus superiores para que se encuentren con sus amantes; él confía que los sucesivos favores le sirvan para mejorar su posición en la empresa. Le proponen para un ascenso y Sheldrake, el director, descubre el motivo. También éste solicita las llaves de su estudio para citarse con Fran, una ascensorista de la cual Buxter estuvo enamorado. Al regresar una noche a su casa, Buxter descubre a Fran desvanecida por sobredosis de somníferos; la joven ha intentado suicidarse tras discutir con Sheldrake.

Una de las mejores películas de la historia del cine, una falsa comedia que esconde una despiadada y cruel crítica a la sociedad moderna a traves del personaje de Jack Lemmon, un solitario e ilusionado oficinista que presta su pequeño apartamento a sus superiores para escalar puestos en su empresa, lo que conlleva a que se dé cuenta que en su interior se sienta utilizado y vacío. La única solución y redención la logrará reivindicando su dignidad, algo que comienza haciendo cuando conoce a la mujer de la que se enamorará, la ascensorista del edificio donde trabaja y que anteriormente tuvo una relación con su jefe.

El Apartamento es una delicia de principio a fin. Reflejo de la monotonía, del ritmo estresante de una sociedad que pisotea al mas debil, pero tambien una maravillosa historia sobre la auténtica felicidad, la que se consigue a traves del amor y la dignidad personal.

viernes, 9 de octubre de 2009

MARTIN (HACHE)


Martín Echenique (Federico Luppi) es un director de cine, natural de Buenos Aires, que lleva más de veinte años viviendo en Madrid. Detesta su país (¿por lo mucho que lo ha amado?), se niega a recrearse en la nostalgia y no se permite un reencuentro con su pasado. Siguiendo la tradición familiar, su hijo también se llama Martín, pero todos le llaman Hache, por esa letra (H) entre paréntesis que le distingue de su padre y que ha provocado el efecto contrario, al negarle nominalmente una identidad propia. Hache (Juan Diego Botto) tiene 19 años y vive en Buenos Aires con su madre. Ni estudia ni trabaja; callejea y toca rock con su guitarra eléctrica. Han pasado cinco años desde la última vez que vio a su padre, pero vuelven a encontrarse cuando, al sufrir Hache un accidente que le pone a las puertas de la muerte quizá deseada, Martín acude de inmediato al lado de su hijo superando el terror a los aviones y su propósito de no volver a Buenos Aires. Su ex mujer ha formado una nueva familia en la que no parece haber un espacio ni físico ni afectivo para Hache. La propuesta de ella es que Hache viva con Martín. En Madrid les esperan Alicia (Cecilia Roth), la amante de Martín, una mujer mucho más joven que él y deseosa de derribar las firmes defensas que él ha levantado para no asumir un compromiso de pareja con ella, y Dante (Eusebio Poncela), el mejor y casi único amigo de Martín. Dante es actor, pero su verdadero oficio es vivir de acuerdo con lo que piensa. Su mayor placer es vivir en la cuerda floja. Martín comparte su vida con gente apasionada, pero él no se permite sentir. El que ama está expuesto al dolor y eso le da pánico.

Inolvidable y desgarrador drama psicológico acerca de la relación de un padre con pavor al compromiso afectivo, y su hijo, un joven falto de ilusión y expectativas.
Con un magnífico guión y actuaciones portentosas de sus cuatro protagonistas (en especial de Celilia Roth).

miércoles, 7 de octubre de 2009

ONCE WERE WARRIORS


En Nueva Zelanda, una familia descendiente de guerreros mahoríes vive, al igual que muchos otros, en los suburbios de una gran ciudad, en una situación de marginalidad respecto a las personas de raza blanca. La vida familiar del clan estará presidida por los problemas de alcoholismo, la delincuencia y los escasos medios económicos.

La mejor pelicula que ha hecho y que seguramente hara Lee Tamahori.
De ritmo fenomenal y actuaciones soberbias, quizá pierda algo de alcance con el espectador al tratar ciertas costumbres de una raza étnica, para mi eso no es ningun inconveniente, es un peliculón enorme.

LOS CUATROCIENTOS GOLPES


Primer largometraje de François Truffaut y una obra maestra al alcance solo de los mas grandes. El director quiere transmitir a traves del joven Antoine Doinel parte de lo que fué su infancia, llena de incomprensión y falta de afecto.

Todo esta narrado de forma tan veraz y natural, que acaba uno entrando en el alma de ese niño y sentimos su estado de soledad y de angustia existencial, sobre todo en ese magnífico, agónico y estremecedor travelling final culminado con la mirada de Doinel a la cámara con el mar de fondo.

martes, 6 de octubre de 2009

TAXI DRIVER


Travis Bickle, ex combatiente de la guerra de Vietnam cuyos ecos son mas que recientes, vive en el interior de un espíritu en ruinas. Empeñado en purificar a la ciudad de sus abominaciones, se siente investido por una misión divina. Aislado del mundo exterior, solo percibe a traves de una sucesión de alucinaciones pobladas de personajes repugnantes.

Retrato demoledor sobre la soledad, la falta de energía y de emoción de un personaje cuya forma de liberación desencadena en una erupción sangrienta. El hecho de que compartamos con Travis la sensación de que es necesaria una explosión, y que esta adquiera la categoría de consumación, hace de Taxi Driver una de las mejores películas de "terror" de la historia del cine.

FIGHT CLUB


Comienzo con la que en estos momentos es mi película favorita. Basada en la novela de Chuck Palahniuk, Fight Club es una obra brillante que recoge el espíritu de toda una generación de una forma terriblemente veraz. La película ha sido tachada por llevar al paroxismo la realidad que se ve representada en la misma, por ofrecer un retrato sórdido, cruel y dañino de la violencia y de la autodestrucción personal.
Pero decir eso es quedarse en la superficie, es no querer profundizar por miedo a encontrar algo que puede aterrarnos: el darnos cuenta de que nuestras existencias están guiadas por la inexorable voluntad de una sociedad que nos condiciona, nos determina, nos impone un estilo de vida del que es casi imposible escapar. Los posibles futuros que podemos forjarnos saliéndonos del gran engranaje son innumerables, pero ¿hasta qué punto tenemos el libre albedrío de elegir un camino distinto sin tener la certeza de que estamos abocados al fracaso?

Esta película es un llamamiento a la rebeldía y al nihilismo personal, sí, pero no como suplantación de los valores establecidos, sino como un primer paso para alcanzar un equilibrio definitivo.

La violencia nunca había sido tan necesaria ni reconfortante. La película es literatura refinada, poesía vanguardista y pintura encolerizada. Es arte total, es todo lo que el cine puede dar de sí. Definitivamente, una obra maestra.